La Comisión de Derechos Humanos de Diputados de la Nación escuchó a la hermana de Florencia Magalí Morales

El miércoles, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación recibió a Celeste Morales, hermana de Florencia Magalí Morales, quien apareció muerta en una celda de la comisaría de Santa Rosa de Conlara de San Luis el 5 de abril de 2020.

Después de cuatro años, el Congreso tomó la iniciativa para visibilizarlos, reclamar justicia y promover medidas tendientes a evitar que se repitan.

La reunión fue presidida por la diputada Sabrina Ajmechet (PRO), que se llevó a cabo en el marco del “Registro de Violaciones en Pandemia”.

“Todos recordamos a Florencia Morales porque fueron muchas las marchas que se hicieron con la consigna ‘nadie se suicida en una comisaría’. Ella salió en bicicleta, lo siguiente que se supo es que había sido arrestada, y lo siguiente, es que apareció asesinada en la comisaría dentro de una celda. Todos lloramos su muerte”. De esta manera, se expresó Ajmechet para cederle la palabra a Celeste.

“Ha sido muy difícil, a pesar de que han pasado cuatro años, hay gente con sentido común que hoy nos están escuchando, para nosotros es importante porque lo único que ha hecho la Justicia de San Luis es enlentecer la investigación. La causa lleva un año paralizada”, expuso Morales en el inicio de su alocución.

En la misma línea, recordó que aquel 5 de abril una amiga de su hermana le comunicó que Florencia se encontraba detenida y cuando llamó a la comisaría le manifestaron que estaba declarando, siendo que llevaba cinco horas muerta.

“Ella amaba la vida, amaba a sus hijos, tenía planes a futuro con la familia. Mi hermana ingresó de una manera voluntaria a la comisaría y no sé suicidio”, dijo.

En la misma línea, apuntó: “El juez, el fiscal, forense y defensor oficial son una banda de asesinos porque se tapan, se cubren. El juez Jorge Pinto en su momento nos dijo que si teníamos dudas que nosotros le realizáramos una autopsia”.

Tuvo en cuenta que la secretaría de la Mujer de San Luis, se contactó con la familia dos años después.

“También los derechos de mis sobrinos fueron vulnerados porque no recibieron ayuda psicológica. El único delito que cometió fue salir a buscar comida para sus hijos”, indicó.

En otro tramo, aseveró que “vamos a seguir pidiendo que esos asesinos terminen presos”.

“Es muy importante el acompañamiento de ustedes y se los agradezco porque en el poco tiempo que llevan en el Gobierno han accionado”, manifestó.

Y añadió: “Se nota la diferencia con la gestión actual porque el vicegobernador de San Luis, Ricardo Endeiza se comunicó conmigo para pactar una reunión para buscar juntos una solución”.

Por su parte, el abogado querellante, Federico Putelli, tomó la palabra y señaló: “Pasamos de una Magalí Morales suicidada conforme al relato policial y hoy tenemos, luego de transitar un camino bastante entorpecido por la Justicia, una carátula de ‘tortura seguida de muerte’, esto es muy grave”.

“Claramente esto fue un femicidio y así lo vamos a sostener. Tenemos todas las pruebas y vamos a llegar al juicio oral y público. Lo vamos a lograr, tenemos la convicción y la fortaleza”, concluyó el letrado.

La madre de Facundo Astudillo Castro, asesinado por asfixia, y cuyo cuerpo apareció 107 días después de haber sido detenido y desaparecido por la Policía bonaerense, en Villarino, provincia de Buenos Aires, Cristina Castro, presentó su caso.